En plena Castellana, rodeado de coches, algunos pitidos y mucha gente que se mueve con prisas de un lado para otro. Son las seis de la tarde y probablemente te toque "comerte" algún atasco, día dificil en el trabajo y aún queda cruzar las transitadas calles de la ciudad. Y de repente te sucede esto:
¿Olvidarías la experiencia? Esa es la mayor capacidad del Street Marketing y el Marketing de Guerrilla. Despertar las emociones del receptor, provocando en el la felicidad, la ira, la sorpresa... Despertar sus sentidos. De esta forma, el producto y la marca serán recordados.
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